El otro día leyendo la revista Quo del mes de Marzo, encontré una noticia muy interesante, y quiero compartirla con vosotros, a ver que os parece:
El titular decía: MÁS DEL 85% DE NIÑOS QUE VIVEN EN CASA DE ACOGIDA DIBUJAN UN ÁRBOL CON AGUJERO.
¿Que significa esto?. En psicología se hacen test para comprobar los daños que puede afectar a las personas en determinadas situaciones por las que están pasando. Son test que dependiendo de como y de que forma dibujen un determinado objeto, diagnostican sus estados psíquicos. Yo expondré los que afectan a la infancia, pero existen varios para representar diferentes situaciones en las distintas etapas del ser humano.
EL TEST DE LA CASA
Este test representa el carácter global
de la personalidad del niño.
Casa grande. Refleja extraversión y afectuosidad.
Si es pequeña: introversión, necesidad de autoprotección, dificultad en las relaciones
o sentimiento de inferioridad.
Casa alargada. Es una señal de la necesidad de crecer. Si es baja, refleja sentimientos de
opresión, angustia y preocupación. Cuando se dibuja una casa en dos niveles, es
señal de que se posee un buen nivel cognitivo.
Casa vallada. Indica introversión y desconfianza. Si está cercada con formas
puntiagudas puede significar disposición a defenderse a toda costa.
Con jardín. Denota una personalidad extravertida, sensible y abierta a los demás.
La puerta es el elemento que regula la entrada a nuestro espacio vital.
Omitirla puede ser despiste, o bien bloqueo y necesidad de aislamiento con
respecto al mundo exterior.
Si está Cerrada (excepto en niños pequeños, ya que abrirla requiere mayor habilidad),
delata introversión y miedos. Cerraduras: culpabilidad y temor a ser juzgados.
Una puerta grande refleja necesidad de dependencia o una generosidad extraordinaria.
Una puerta en cada lateral: confrontación entre dos miembros de la familia. Si
se ubica a un lado, se trata de una persona selectiva y con sentido crítico.
EL
TEST DEL ARBOL
Es
usado en caso de violencia familiar y abusos infantiles.
Este dibujo de una niña de 16 años, paciente de la consulta del psicólogo
Sergi Banús, es pequeño y con formas pobres, y tiene un agujero en el tronco.
Podría hablarse de retraimiento y carencias afectivas.
Tamaño. Un dibujo diminuto
es síntoma de retraimiento e incluso fragilidad emocional. Si ocupa toda la
hoja: extraversión, alegría. Excesivamente grande: excentricidad, baja
aceptación de las normas y agresividad.
Un árbol pequeño. Denota precaución, modestia. Alto: inquietud por crecer, ambición e
idealismo. Con ancho proporcionado: equilibrio, templanza.
Raíces. Si se dibujan
muchas, denota apego positivo a la madre y/o familia. Representan también los
cimientos para una personalidad afectivamente sana. Si el tamaño es
desproporcionado: búsqueda angustiosa de estabilidad emocional. Su ausencia
sugiere inseguridad emocional.
Suelo. Suele omitirse
hasta los nueve o diez años. A partir de esta edad, expresa el modo de afrontar
la vida. Firme y bien trazado: claridad de ideas, voluntad de crecer. Ondulado:
sensibilidad y tendencia a evitar enfrentamientos. En zigzag: entusiasmo y
cierta agresividad. Ausencia: fragilidad y desesperanza.
Tronco. Recto: rigidez, disciplina. Con líneas onduladas: flexibilidad,
sociabilidad. Líneas muy retorcidas: sufrimiento emocional, sentimientos de
culpabilidad. Muy delgado. Revela inestabilidad, poca iniciativa,
debilidad. Un tronco Grueso es señal de firmeza, autoridad, energía. Pero
si ese grosor es excesivo, revela exaltación del yo, terquedad, autoritarismo.
Ramas. Hacia arriba:
optimismo, extraversión. Acabadas en punta: impulsividad, agresividad,
necesidad de defensa. Hacia abajo: pesimismo, decaimiento, desasosiego. Con
refinamiento: sensibilidad, con tendencia a la tristeza. Ramas ascendentes y
descendentes: falta de criterio, inestabilidad, sumisión, presencia simultánea
de euforia y desaliento.
Copa. Pequeña:
Introversión, miedo timidez. Grande: imaginación, idealismo, extraversión.
Excesivamente grande: exhibicionismo, vanidad, falta de control de la fantasía.
Proporcionada: equilibrio, realismo, reflexión.
Hojas cayendo del árbol. Señal de timidez, melancolía, susceptibilidad.
Presencia de frutos. Significa generosidad, capacidad de trabajo, sociabilidad. Si están
en el suelo: decepción, inquietud, agitación emocional.
EL TEST DE LA FIGURA HUMANA
Esta prueba ha permitido investigar casos de maltrato y evaluar su impacto
emocional. En un estudio en una zona marginal de Lima (Perú) con 60 niños
víctimas de castigos físicos, se apreció mayor frecuencia de brazos cortos y
omisión del cuello, rasgos que sugieren retraimiento, ansiedad, timidez, falta
de autocontrol.
Si la figura se sitúa en el centro de la
hoja, cabe pensar en una persona positiva, con
equilibrio emocional y facilidad de adaptación.
Formas reales y proporcionadas: Cuanto más lo son, mayor es el equilibrio emocional.
Riqueza de rasgos: capacidad cognitiva.
Silueta inclinada, cabeza pequeña, manos seccionadas, estética grotesca, omisión de
brazos, piernas y/o pies: refleja Inseguridad y sentimientos de impotencia.
Sombreado de la cara, el cuerpo y/o las extremidades, piernas juntas, omisión de ojos y
presencia de lluvia, nubes o nieve revelan ansiedad.
Figura pequeña, brazos cortos y/o pegados
al cuerpo, sin nariz, boca y/o pies: revela timidez, conducta retraída,
vergüenza y tendencia a paralizarse ante cualquier adversidad.
una figura desnuda, con dientes, brazos y manos grandes, es señal de ira, resentimiento y tendencia a atacar verbal o físicamente.
una figura desnuda, con dientes, brazos y manos grandes, es señal de ira, resentimiento y tendencia a atacar verbal o físicamente.
Rasgos faciales omitidos o poco detallados. Son un indicio de depresión, inadaptación, sentimiento de abandono u
olvido.
Cabeza cortada por falta de espacio. Señal de impulsividad, tendencia esquizoide y otras patologías, si está
acompañada por adornos, como la Luna o el Sol, refleja una personalidad
soñadora, cariñosa y comprensiva.
Presencia de dientes definidos, pelo de
punta y brazos y manos grandes. Denota la existencia de tendencias
agresivas.
EL TEST DE LA FAMILIA
Es una prueba que se aplica a niños y adolescentes a partir de cinco años
Un trazo fuerte y líneas
con movimiento amplio expresan pasión, violencia. Pero si es débil y con trazos
cortos, revela timidez o frustración.
Ocupación del espacio. Dibujar en la parte inferior del papel puede asociarse con depresión y
apatía. En la superior, con personalidades soñadoras e imaginativas. Los
espacios en blanco a menudo reflejan inhibiciones. Un dibujo grande es señal de
confianza en uno mismo. Pero si es excesivamente grande y con trazos
impulsivos, revela un exceso de vanidad o menosprecio hacia los demás. Un
dibujo pequeño (sobre todo en un rincón del folio) es señal de indefensión,
timidez, desazón, desconfianza. En casos extremos, depresión, ansiedad u otros
trastornos emocionales.
Líneas. Curvas y variadas se interpretan como espontaneidad, vitalidad y lazos de
apego. Si son rectas, implican racionalidad e inhibición de la espontaneidad.
Estructura del grupo. El orden, el tamaño y los detalles expresan la importancia que tiene cada
miembro en la estructura familiar. La distancia entre las personas dan también
una idea del grado de afectividad entre ellos. Si alguno queda alejado del
grupo, puede indicar deseo de apartarlo, por temor, celos, etc. La no presencia
de algún personaje es un síntoma de hostilidad hacia el mismo.
Orden de los personajes. Generalmente empiezan con el que despierta mayor admiración. Si se dibuja a
sí mismo en primer lugar, expresa egocentrismo.
y
ResponderEliminarINTERESANTE PERO EN NINGUN LUGAR DEL CONTENIDO EXPLICA EL TITULAR ES DECIR EL SIGNIFICADO DEL ARBOL CON HUECO
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